La Duda Eterna
Es curioso, recuerdo perfectamente cuándo escribí esta poesía, o proesía. Me sentía atrapado en un sueldo de 500/700 € al mes. En un piso compartido. En una rueda de amores, de bajo presupuesto, a la que me aficioné por la escasa implicación que exigía y por su «versatilidad». Pese a todo, me sentía conforme. Tenía tiempo para escribir, eso era realmente importante.