y extinguirse a muchas estrellas del rock,
¿será Tony una de ellas?
J. S. Sansano, nacido y acomodado en Alicante «a dos calles de sus padres», siempre ha perseguido ser uno de los grandes escritores de su tiempo «hasta su seudónimo es pretencioso».
Para ello, ha escrito durante toda su vida productiva sin llevar nada a término, muchas buenas ideas de la mano de malas ejecuciones «un poco a lo J. J. Abrams».
Más enfocado en satisfacer el placer inmediato que en postergarlo para gestionar metas más elevadas «un hedonista sin autorretrato maldito al que endosar los marrones», al final, con mucho esfuerzo «y poca ayuda por su parte, todo sea dicho», ha conseguido terminar su primera obra original, con la que pretende consagrarse como nueva promesa de la literatura y seguir viviendo del cuento.
Si algo se puede decir de este autor, que no esté suscrito a bromas, es que siempre ha disfrutado y valorado el trabajo de otros escritores, y desde el primer momento en que se puso a imitarlos en serio, no ha parado hasta conseguir su propio estilo. A los mandos de un teclado, creando historias y conversando con sus personajes, se siente completo al fin. Y espera que disfrutes con esta novela tanto como él lo hizo al escribirla.
J. S. Sansano, nacido y acomodado en Alicante «a dos calles de sus padres», siempre ha perseguido ser uno de los grandes escritores de su tiempo «hasta su seudónimo es pretencioso».
Para ello, ha escrito durante toda su vida productiva sin llevar nada a término, muchas buenas ideas de la mano de malas ejecuciones «un poco a lo J. J. Abrams».
Más enfocado en satisfacer el placer inmediato que en postergarlo para gestionar metas más elevadas «un hedonista sin autorretrato maldito al que endosar los marrones», al final, con mucho esfuerzo «y poca ayuda por su parte, todo sea dicho», ha conseguido terminar su primera obra original, con la que pretende consagrarse como nueva promesa de la literatura y seguir viviendo del cuento.
Si algo se puede decir de este autor, que no esté suscrito a bromas, es que siempre ha disfrutado y valorado el trabajo de otros escritores, y desde el primer momento en que se puso a imitarlos en serio, no ha parado hasta conseguir su propio estilo. A los mandos de un teclado, creando historias y conversando con sus personajes, se siente completo al fin. Y espera que disfrutes con esta novela tanto como él lo hizo al escribirla.
J. S. Sansano, nacido y acomodado en Alicante «a dos calles de sus padres», siempre ha perseguido ser uno de los grandes escritores de su tiempo «hasta su seudónimo es pretencioso».
Para ello, ha escrito durante toda su vida productiva sin llevar nada a término, muchas buenas ideas de la mano de malas ejecuciones «un poco a lo J. J. Abrams».
Más enfocado en satisfacer el placer inmediato que en postergarlo para gestionar metas más elevadas «un hedonista sin autorretrato maldito al que endosar los marrones», al final, con mucho esfuerzo «y poca ayuda por su parte, todo sea dicho», ha conseguido terminar su primera obra original, con la que pretende consagrarse como nueva promesa de la literatura y seguir viviendo del cuento.
Si algo se puede decir de este autor, que no esté suscrito a bromas, es que siempre ha disfrutado y valorado el trabajo de otros escritores, y desde el primer momento en que se puso a imitarlos en serio, no ha parado hasta conseguir su propio estilo. A los mandos de un teclado, creando historias y conversando con sus personajes, se siente completo al fin. Y espera que disfrutes con esta novela tanto como él lo hizo al escribirla.
Ejercicio de escritura libre .I – El Súmmum del Yo
Me dejé arrastrar por mis temores una vez más. He caído tan profundo que ya ni siquiera le encuentro el significado. Ahora soy la sombra de mí mismo, un ser abstracto y desconsiderado conmigo.
Balas Electrificadas
Nunca olvidaremos
que las balas tienen dueños.
Que no vuelan por los aires,
si tú no las provocas.
Que cuando lo hacen,
tienen un buen motivo.
Desgraciadamente,
agarrados del gatillo.
Entre todas las muejeres
Puede que con un solo día no sea suficiente para reconocer la implicación y el esfuerzo de tantas mujeres a lo largo de la historia para que, actualmente, podamos «seguir avanzando» hacia una sociedad plural y más equitativa. Justa. Para eso está el 8M, para recordarnos que aún nos queda trabajo por hacer.
«La Patética Tragicomedia del Hombre Moderno», por Pablo de Ruedas
La historia te arrastra con una opresión seductora hasta lo más bajo para ponerte a la altura moral de su protagonista. La odisea de un fracaso anunciado con tintes derrotistas que no lleva a ningún lado es, a fin de cuentas, un género en sí mismo, que entretiene y, lo más sorprendente, da pa lección vital.
Baile de Máscaras
Sentado en mi pequeña cafetería de siempre, en mi pequeña mesita redonda de costumbre, acompañado de un buen libro y una taza de café amargo, frente a esa pared cubierta de espejos. Igual que siempre, como a mí me gusta. Pero ¿por qué hoy es diferente…?
Libertad, esclavos de tu definición
«Libertad, esclavos de tu definición, nunca sonaste como una canción de los Rolling Stones». Solemos atribuirles a las palabras más poder del que tienen en realidad.